Tatrekron


testigo en Cristo

00 - 21,1 - 21,2 - 21,3 - 21,4



eLibro 21, 3/4

testigo en Cristo


autor: fhilos indudabbas

obra: Cristo de la Noble Muerte

títulos y transformaciones: el cristiano Cáliz de la Sangre. tomo 3.


registros:

ISBN: 978-84-19281-02-9

contiene 1357 versículos; [2823-4179].

periodo de construcción o lapso abarcado: 1973-2020.

fecha de firma (concluida la obra por el autor): 15/11/2020.

publicado: 15/04/2022.


leer versículos


21,3: 2855.

 

un ladrón quiere tus clavos [...], y estamos todos presentes.

por caco, llora el pecado, versar la caca, y nosotros besar tus muertes, y Tú, mi dios, dulce y helado.

el agresor carece de lucha en la aceptación. no es ira lo que enciende la ofensa del agravio, dado que realza la Pasión qué noble acto.

 

21,3: 2865.

 

iban Contigo a lo sumo los que viéndote en dolor la salvación perseguían [...], y no me atreví a seguirte. tampoco me atreví a dejarte.

[...], he aquí la paradoja, incongruencia, rareza, contrasentido de verte cristos en tu presencia y figura, donde de Cristo te ausentas y promueves la consulta a estimas de recetas al Ojo eternizado en que me razonas y me ausentas.

 

21,3: 2866.

 

no hago más base, ni puedo, que pensar en Ti. ni miro a otro Cristo. sólo Eres Tú. alegría Contigo.

te amo en secreto desde el día que te vi Pétalo Rojo y Azul, Libre como te deseo [...], y no vivo.

el Tiempo no espera otro Instante que Este, y tiempos y destiempo se calculan instantes carenciales a sin la Eternidad.

 

21,3: 2926.

 

a veces, solamente a veces, he preguntado si Tú te fuiste.

el Amor-Afecto del Amante y los amantes, es Fuego. el odio de los cansados es miedo [...] y sombras abismales. pero nos ataste libres al Peso Salvador de los suspiros. por supuesto, vientos muertos.

a veces, tan sólo a veces, encuentro celos en verte de Cristo.

[...], en el Monasterio de los siglos, las piedras crecen bajo el resplandor de los rezos a carencias de imágenes.

 

21,3: 2941

 

es menester comprender que, a consecuencias de meditar y reflexionar se tenía o se valía merecer lo mismo, ya que las elecciones trascendentales de ubico lo unificaban bajo el mismo punto, siempre en virtud de sí mismo a cristo y búdico. aquí nos confrontamos todos a un mismo pulso cualitativo de salvamentos.

por supuesto, no más distante que el hecho, todo a bien se adentra entre impulsos y renuevos al verso Cristo en dios de los cristos.

 

21,3: 2962

 

la confianza ata, mientras que la fe edifica puentes sin orillas, sin límites, sin fronteras, ya que mantiene centro en los descentros.

 

21,3: 2974.

 

Cristal de Dios [...] dio estancia en Getsemaní.

se Sudó Sangre de Mundos y resudación del mundo.

sabía que podía sufrir el desamor de los nombres, y no obtener el morir y resucitar cristos diamantes.

¡qué dolor hace sentir la Cruz delante del simpecado!

[...], lo clavamos, pues no podía morir, ya que no acogió pecado más humano que vivir Cristal del Amor.

el Pecado ronda la Franja Hecha de lo perdido, el Sin Pecado desde la infinita Conciencia inmortal que se vincula sobre lo perdonado.

 

21,3: 2992.

 

¿será el Amor-Efecto el Amado del Perdón Inmerecido?...

da gozo mi hablar Contigo, Cristo de todos los santos.

siempre se hermana el sufrir por el amor que se emana.

[...], voy penando en tu Calma.

anhelas que siga andando de cristo y salud al Cristo, y a vagabundos milagros consagrar el reto, el duelo, el certamen, el desafío encuentro.

 

21,3: 2993.

 

siempre que lloro, no a solas, cristo de aguas, llama blanca, busco recompensa.

oigo que de sombras sopla el viento y de esperas la Esperanza.

[...], bien se puede analizar la identidad personal y la porfía general y ambigua que sólo el imaginario trasciende en cuitas protagonistas que concisa un opúsculo, tratado en relación con el vértigo sin fondo del ensayo.

 

21,3: 3008

 

[...], toda esta espera se esfuma para el instante baldío. los arrayanes sentidos buscan de sol despertarse.

de mirlo, trino amarillo estridente, negro cuerpo, pico hecho, sangre que pasa en frío tanto amarte y poco nido.

corazón que ha roto, calla de amantes, sigue de amigos.

hoy puedes caldearte en sol, muertos, los espejismos.

 

21,3: 3018.

 

pálido vientre espinado el espejismo anti-Dios.

por mi andar dejó de apego la Sangre Amarga de Olivo; sudó aceitosa su frente roja de las confesiones.

[...], primero Getsemaní, Blanco Labio del Horizonte del Miedo [...], luego concreto, aclarado e impaciente hasta llenarse de sumido amor, y Sanado [...], y en nosotros, Verbo a devoción de mil afectos que rozan la Pasión en tanto incienso.

 

21,3: 3106

 

antes creía que Tú podías salvar el Mundo.

¿es mansa España, o loca?...

ahora puedo decir la semana santa es así, y nunca será otra cosa.

[...], de otra a única existencia, solo hay el Paso que lo enclavamos al instante hecho que carece abrazos y lo conllevamos de la infinita esencia-ciencia de los penitentes.

 

21,3: 3107

 

Cristo, sigue en la cruz del pueblo que se derrocha de vicios para morir.

siempre pensaba en Ti [...]. ¡quería salvar el Mundo!

que la cultura es poca [...], amamos a nuestros hijos [...]. por cierto, ya mueren los que no son, de hambre, pero en silencio.

 

21,3: 3108

 

¡es mansa España y loca!

los niños han de vestir miradas del compromiso dentro de las buenas ropas.

tal vez, quizás me vi [...], te anhelo salvar del Mundo.

[...], no cabe mayor entrega que de pecadores conducirnos hacia las penitencias portadoras de las correcciones. esto exige una constante hecha de buena voluntad retribuida.

 

21,3: 3189

 

dios del Pacto.

en el duelo del Duero, marco azul de lejanías va el Cristo lleno de penas de Peña, en Agua Viva de amor-afecto, y no tiene dueños.

en luna de amor lo vi amplio de cruces y, ¿qué Sostiene?... el Dolor de haber nacido Cristo de la Leal Muerte [...], Kábala de los Judíos.

 

21,3: 3410

 

Llamó... y callo en su silencio.

 

21,3: 3411.

 

anoche sentí con fuerza que Tú llorabas a Solo... y conmovido esperé el alba durante horas.

de amanecido dormí la pena de amor y rejas. noche ciega. qué mal sueño. la suerte que todo era mi Alma buscando besos... la espera falta de almas.

[...], pulsión y anulación se dan de la Mano creadora, lo mismo posa que implora revuelos para la opción más fluida y ligera, de manera que niega y concierta sombra y ausencia, caída y asistencia, metáfora y deseo.

nada clarifica tanto como la purificación al corazón de la llama que no calla, dado que asiente vida de la muerte a su perplejidad del éxtasis al silencio.

 

21,3 3412.

 

sé que Tú te das en mi cruz de palo... y Eres el Amado Sol de eternidades.

cuando te acortaron en la noche aquella que duró seis días, manto del infierno y clavos de sangre, costado y espinas, insultos y temas, tembló nuestra Vida ser Beso Iluminado, y dulce amor de Paz.

[...], a peso de la Cruz, y no en mía cruz, esta confianza.

 

21,3: 3474

 

nota si el Cristo no era más que un cristo múltiple de Espera, descanso de dios a nuestro Dios, y el dioses que todo lo arregla de espacio, pero de Amor.

tiempos del Cristo llenan esta mansa vibración.

 

21,3: 3492

 

¿hasta dónde el desafío se hace buscarte en mí de Estrella y desatinos?...

pero no. que no. ¡ay!, no, no.

me habla la sinrazón... es lógica y devoción amarte como eres Tú.

de la tanta forma variada, hay esta verdadera a su esquina de solera.

manso amado me quisiera, y no tengo otro reparo.

[...], a tal vera, vera, vera, ni en lo bueno ni en lo malo, Cristo en la cruz de mi alma, es amparo.

 

21,3: 3499

 

cuando me siento llorar sin acusar motivo, pienso ¿por qué será?...

¿acaso el Amor-Afecto es vil?...

¿pecó en deseos la Rosa?...

qué ganas tengo de acierto... aunque la Senda es perdida.

halla ser ilusión de mi momento no más que gloria libre de las conquistas.

tiene paz atrevida el cristo que me goza más allá de la Justicia y los recelos.

 

21,3: 3678

 

enfermo de ansiarte a escondidas.

culpa no tengo que Tú me quieras como te añoro.

voy débil por no saber amarte.

creí como el más fiel.

hablé conquistando mi mí.

me ofrecí para avivar fe, y obsequiándome, la eliminé.

 

21,3: 3689

 

no creo que en vida pueda el alma verte y mirarse, mi Cristo, de otras maneras.

[...], ¡qué muerte fuiste por mí! ya no es mentira que quiera, si no es Contigo, morir.

el monopolio del acto se refleja tanto desde lo cercano como a partir de lo dispensario que conjura lo lejano.

 

21,3: 3864

 

la iluminación se anula en todo ver que la busca de reflejos en otro ser.

 

21,3: 3965

 

ojos de lágrimas, un Día después de la Luz, el Cristo, el Tiempo desde Dentro, pues no hay objetivos de lo Afuera, Huella que se ha de narrar caminos al Camino, senda de Glorias, todos sabremos si somos tiempos de otra eternidad [...], rodajes que han de vencerse de un día al nunca más.

jamás se diga que todos los designios son el Destino Cristo, ni que todas las ocupaciones son del mismo aproximo en cristos.

 

21,3: 3978

 

todo lo que hacemos nos desdice.

aquí la desmedida bien se luce a desmesuras, dado que tiene sitio, garbo, escena saturada al sin-principio [...], y nada nos adueña al Rey Chico, el Humilde, de sumidos a la Palabra, hechos vicios.

[...], vino de un paso a la eternidad.

ante tal beso sigamos adherirnos de su Santidad.

 

21,3: 4003

 

[...], lograron matarte sangre y cuerpo en almas, pero no quebraron la tuya Voz de calmas.

pudieron besarte en etéreas ganas [...], mas no te tocaron ver la Luz que andas.

consiguieron darte la tal Muerte esclava, tema de miserias, y no el Rey que afanas la Alegría entera de la Eternidad.

 

21,3: 4130

 

¿para qué vas gritando, si la armonía es encuentro?...

¿para qué vas llorando, si la belleza es espejo?...

¿para qué vas cantando, si el Silencio no es nuestro?...

¿para qué vas mirando, ya que el Beso es eterno y desapegos?...

¿para qué tantos porqués en los duelos de muertos?...

 

21,3: 4165

 

Dios nos ayuda desde la Voluntad y no a partir de las obligaciones.


testigo en Cristo

00 - 21,1 - 21,2 - 21,3 - 21,4