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testigo en Cristo

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eLibros 21

testigo en Cristo


autor: fhilos indudabbas

obra: Cristo de la Noble Muerte

títulos y transformaciones:

21.1: pan de Dios y Sangre de dios.

21.2: el Vía Crucis de la reflexión.

21.3: el cristiano Cáliz de la Sangre.

21.4: Pescador de hombres.



registros:

ISBN: 978-84-19281-02-9

versículos 5694 [1-89. 1-5605].

periodo de construcción o lapso abarcado: 1973-2020.

fecha de firma (concluida la obra por el autor): 15/11/2020.

publicado: 15/04/2022.



leer versículos del eLibro:


tomo 21,1


21,1-0026

[...], si el amor es pedir lo mismo que se da, tremenda tragedia. el amor es dar independencia a lo que se ama hasta sentirse libre de tener que amar.

 

21,1-0035

en dios, el Cristo, se vela la confidencia hasta dolerse y trabajarse entre las distancias evolutivas del ente que llora infinitamente y encrudece consentir juicios sobre las virtudes del ser que se conciencia luz de lo escogido.

 

21,1-0050

en cada rutina del muro de piedra seca se contiene no frenar el Milagro.

es de noble fama el Cristo de Piedra en la Plaza de épocas jamás olvidadas.

 

21,1-0088

a Ti, “Ecce Homo, [...], he aquí el Hombre”. Cabeza invisible, Iglesia, Cristo Mental que sublimas sin ego las posturas que encierran seguimientos hacia la Unidad Querube, sin importar tiempos ni sazones hasta la llegada diversa que culminará del Padre, para siempre y no jamás.

 

21,1-0098

el Reo de la Cruz no es necesario, al presentarlo, alterarlo.

el reo de la información cabe comunicarlo bajo las adaptaciones a los entendimientos cristos de los cambios.

 

21,1-0116-0117

voceros del Amor se llena el Beso y la franca Vibración de lo in-eterno o temporero que ensueña despertar Jardín inverso.

Inverso el Despertar que ha de Ser Puro Resurgir a lo Aunado, el Padre y los Hijos a los Versos.

 

21,1-0199

somos los errados del Pecado y henos más perdidos que tu Suerte de Vivo ante la Muerte, enamorado.

[...], a mí, sí, a mí de aunado al mismo acontecer se resuelve, no busco otra ocasión que ser lo perdonado en todo el suceder del cuerpo tan obrado, causado hasta el Perdón clemencias del Amado.

 

21,1-0246

en esta escala adivinatoria de la gloria de dios se advierte el desarrollo al Oficio [...], a no más que fe ubicada en la Sabiduría dogmática de la Vida Eterna en su Única Certeza.

 

21,1-0271

Cristo de la Pasión.

en cada incertidumbre filosófica del Ente al Beso se destila qué argumento de incienso ritualizado. por supuesto, la tristeza viviente surge del flagelo en horizontes nuevos.

 

21,1-0281

averiguadamente cristo juega, mueve ficha, y Cristo Espera.

¿quién acaba?... nada acaba.

[...], todo es sueño destilando el sentido y la voluntad a la recreación dualista del dominio.

nada más certero y hábil se consciencia que la inteligencia obstinada a ser conciencia.

 

21,1-0300

todo concepto es un muro, una forma, un límite, un engaño que nos aleja del único Sentido.

la fe es destructora del muro y constructora de la Unidad simple.

[...], a modo de tu Bien bien me consigues.

 

21,1-0308

de la unidad aclarativa se cosifica el poder memorial del Reino; entregas de Pasión y Gracia, obra en fundamento de la fe a la Fe, sintetizando el Vía Crucis de la reflexión en Mesías Sacro y Monje Maestro, el Cristiano Cáliz de la Sangre que bien se confirma el aguante y la insigne simpleza dogmática.

 

21,1-0371

servir es honrar a Dios, a razón de lo cual no hay nada que temer, salvo cumplir en el Bien.

[...], el Gozo de Dios no difama a las pruebas de la Obra, las realza.

 

21,1-0383

la Noche se Sentía Dueña de estrellas y astros.

¡qué Raro se Vino el Día, Telón de Luz al Teatro!

no hay Héroe cristalino en la luz de lo afamado.

no hay cobardes en el paso sin Sitio a lo encontrado.

oh, mi dios, Cristo donado a los cristos.

 

21,1-0456

seamos prácticos, connaturales con todos los cristos. en definitiva, necesarios, ya que cuando el pasaje o sendero se acorta o se acaba, la fe del Alma hace el puente a la Fe.

 

21,1-0457

buscamos la luz trascendental de la existencia benigna, por ciegos, en la costumbre maligna, y recaemos con el casi siempre reflejo del ámbito que asume solamente las apariencias.

 

21,1-0465

[...], es tanta la Inmensidad que Dios Alcanza, que aquí, en las bajuras intelectuales, nos traspasa a perdonados.

 

21,1-0467

no hay boca más grande que la del espejo. [...], educa tu consciente, pues se atrapa.

 

21,1-0471

ahuécate en el sentido Cristo hasta que no sea tuyo, sino de todos.

 

21,1-0473

la profundidad verdadera sigue siendo cristalina. no la enturbies con tu deseo.

 

21,1-0474-1

el alma no busca la manifestación del Silencio, debido a que fue creada para contenerse bajo el murmullo de la existencia.

 

21,1-0474-2

la paciencia es la actitud que no frustra.

 

21,1-0475

si te haces copia, ya no tendrás la aventura a definirte.

¡carajo, atiéndete desde ti mismo, porque todo conspira a diferenciarse a única vez sin estrenarse!

[...], ¡puñeta! se decía, tras entender la influencia que lo hacía en la adversidad afluencia de las pruebas.

 

21,1-0592

[...], infaliblemente no se agota la pureza que revela la Estancia Cristo, porque ni se crece ni se merma, pues el Programa del Cálculo Asiste y Devela el Posible Siempre Sí en todas partes.

 

21,1-0651

CELO Y TRASPARENCIAS

—¿qué pintas?...

—el Amor-Afecto.

—¿qué recreas, a la pasión?...

—el amor, afecto al cristo en el Cristo.

[...], ocasionalmente se cruzan los obstáculos en todos los senderos a vivirse en donde el alma se concluye el tráfico hasta la Resurrección a la Vida infinita que confiesa el nexo bajo el profundo momento de lo eterno.

 

21,1-0707

sale y no regresa el Testigo hasta cumplir con lo que no sabe.

por supuesto, siempre tiene que servir interesadamente todo el infinito desgaste de morir ausente.

 

21,1-0769

[...], bien se percibe nuestra la franja hecha desde la Negación, y, en todo el devenir Cristo se manipula el rechazo y se corrigen reglas que contribuyen al peso cristos.

 

21,1-0773

de gozo inmaculado se cubrió todo el lugar. a esto, Juan el Bautista sintió que vivía, en fuerzas grandes, lo humilde que se venía el Agua; Luz del Jordán.

 

21,1-0824

en este Andar con las vidas que hacen deseo en tu Suerte de Hombre vivo detrás de la Muerte, vivo pleno con las muertes, y no tengo otra alegría más mía que quererte Cristo de los pescadores.

¡cómo nutre tu blancura conceptual a los cristos doctrinales!

¡cómo sabes a hojuelas con miel! ¡hipócritas, en parecidos cabe, y en desiguales a los aproximos sapienciales del Bien siempre enaltecido!

 

21,1-0825

milagro de dios a Misterio de Dios en el Milagro, todo nos cabe, y todo nos desconcierta, de ahí que el ojo con que miramos vaga el ojo que mal se adiestra, con lo cual busca primero satisfacerse desde las demandas, luego en porfías de las ofertas del Pecado.

 

21,1-1054

el dolor del Cuerpo flagelado tienta la Paz.

los cristos ensayos no obtienen más poder que el Cristo santo entregado a la Redención.

 

21,1-1089

todo pasa, nada queda. y las acciones no arreglan, fuera de Dios, la canción atrevida ni las penas.

[...], el Núcleo Cristo y el Mensaje Radial, Dogma y Ritual de la Percepción Mística son Testigos Luces al apremio senderos de la Ocupación revelada.

 

21,1-1141

yo me confieso en dios a con Dios, y no me entrego a criterios del Hombre esclavo de las necesidades que lo ciegan. así pues, mis pecados son caídas que ofenden la mía relación con dios, y no con Dios.

 

21,1-1143

la consciencia trascendiendo en virtud de la Conciencia Cristo al Manto de lo Ilusorio predomina sobre las mutables formas de la Realidad en opulencias.

 

21,1-1153

[...], esta obra no se expone fuera de la Fe hecha creencia. obligatoriamente, en todos los Rediles religiosos alcanza no ofender al Mayor Testigo que compulsa Sello a la Singularidad, puesto que, el cristo agencia Cristo entre la Paz y los hombres.

 

21,1-1211

Mesías de la Ocultación.

no importa dónde vayas [...], te acoso en vidas mías.

 

21,1-1215

Mesías de la Intranquilidad.

el Hijo del Hombre viene.

heme que lo espero aquí en débil y se sostiene tan pegadito a mi cruz, y no existe otra esperanza.

santo Cristo de la Angustia, de incienso la noche va [...], y Tú no tienes la culpa.

 

21,1-1221

penumbra tanta. Sevilla en cirios brota. semana santa.

aún las flores al alba son bellas.

entre lunas de suspiros, Clavel de Gitana tiene, agua de guitarra y río.

 

21,1-1222

pienso del Dios Alfarero, de azahar y maravillas, quiso recrearse Entero, brisa del Guadalquivir. y así se fundó Sevilla [...], luego se dejó morir Pena, ¡ay!, de saeteros.

en sentimiento sincero brilla la Luz, simetrías; palacios, jardín y cielos.

 

21,1-1282

tres gritos al Popular.

—¡santo!

—¡santo!

—¡santo!

prosigo, pues sigue la nazarena hendidura mágica, húmeda y gris.

 

21,1-1347

anda mi vida y cristo anda.

anda la pena porque nos habla.

anda la Saeta Madre, y dios la Esperanza.

todo anda [...]. y por Dios la Tardanza a lo Paciente que Cuida el Alma.

anda el Verbo de Pan, y la Hostia de Gracia.

anda el Cristo y los santos andan.

 

21,1-1373

todo el tiempo rico y pobre, el Hijo de Dios, el Cristo a los abandonos.

 

21,1-1384

tiemblo ir la senda de los saeteros... ¿qué nació primero, alegría o llanto?... dios del olivar cuando rezo y canto esta Andalucía de mis soledades.

 

21,1-1388

en la fe del duelo gozo el camino cristos y el Milagro.

¿qué nació primero, alegría o llanto?... [...], todo firmamento necesita espacios.

 

21,1-1405

¿hasta dónde Pastor de cielos, inseguro vibro tu pena sagrada, este frío?...

Padre Jesús Nazareno, te busco para matarme, y quiero de suerte mala, vestirme, y así Salvarte.

 

21,1-1419

¡sólo Solo, solo cargas, ay, Tú sólo Solo, ¿por qué, Señor?!

¡sólo Tú nos dejas, ay, Tú Solo a no solos en la Salvación!

¡únicamente Solo, Tú solamente, ¿por qué?! ¡¡ay!! ¡ayayayay! ¡ay!

[...], el yunque bien se trabaja los clavos de tu silencio y suspira en la fragua qué dolor de cuerpo a dentro.

 

21,1-1423

cunde el estar en tu centro de Cristo. a dolencia nos confirmamos espacios como descentros sobre el manto de luceros trasnochados en la noche bajo el tanto estremecimiento.

 

21,1-1448

no puedes más. [...], el peso del madero sobrepasa al paso y la caída que encierra los sometimientos al sostén de lo obligado al suelo soportado en la carne estremecida a sin consuelo.

 

21,1-1462

mirarlo como se arrastra Cielo de Perdón y Gracia.

 

21,1-1481

es tanta la difamación, la maledicencia que hiere al Corazón coraje de los siglos.

es tan poco agraciado el Mal en el circunstancial donde se condena, por lo que sólo cabe la Misericordia de Dios en acompañamiento a dios.

¡oh, mi cristo tan herido ante tu Cristo, tan vencido y resuelto! es decir, del agravio te acercaste a todo el que del arrepentimiento te ayudase [...], ya no cabe otro afecto más atento que gloriarte vida que venciste muerte a la Muerte y nos regalaste a vida placentera para acertarnos cristos en la Vida.

 

21,1-1505

quería, mi dios tan entregado, confortarte al consolarme.

en cada gota hiriente de tus ojos podías defenderme ante el Pecado y no desperdiciarme ante la Muerte. así que diste de confianza íntima la clara resonancia de buscarme en bases del Sentido a resucitado.


tomo 21,2


21,2-1515

¡Dios mío, dios mío, tengo sed! ¡¿por qué me has desatendido?!

[...], cómo trasciende el Cristo los momentos e incumbe naturaleza verdadera.

todo es agua pasajera que después del efecto hace agua verdadera; agua de fuente y ciencia de grifo, agua de dios fusionándose, derritiéndose, aguándose verbo de cristalidad de absorción en Dios más allá, con dios en la Espera.

 

21,2-1531

[...], cuando sufre el Reo de la Cruz todo se descalza el peso, ya que se ampara, en Cristo, el infinito descanso amoroso en cristales del sosiego.

 

21,2-1537

¿sabes por qué en toro va la voz primera, y ante el sol se allana verse en primavera hasta dónde oculta con razón y espera, que no temo y tengo otra voz sin serla?...

 

21,2-1538

con capa de olés y espada, las lunas de Cristo se amagan de toro...

la noche nos guía en nuestra soledad.

 

21,2-1562

alta noche de loca brisa. siento el peso sereno.

¡ay!, cómo se les viene encima de azahar y fresco, el duelo.

 

21,2-1564

si quieres abrir la casa, detente frente al postigo, donde el azul se diluye llenarse en ti [...]. ¿notas frío?...

¿primero qué fue?... la mente, luego vibró el corazón cansancio, pleno cariño, y así se vistió perderse.

ansia que tenemos, ¡vete andar de Cristo! ve con Dios.

 

21,2-1566

si quieres que te confiese, búscate al Cura, el Imagen Cristo de Dios.

por si anhelas que te declare el Arquetipo Secreto en cristos, yo no puedo, aunque lo fuera, pues si lo recibieras, entendieras de mí, o de otros, y no sería Sagrado Paradigma a tu fe siempre en acierto que se comulga ante la Fe.

[...], aquí las rupturas confesables son frágiles y penables por expuestas al Credo y reservadas al Dogma.

 

21,2-1585-1586

en canal se toca el río todo el frescor de la sierra. y de puente a los suspiros, la Granada de saetas.

hallados de callados pasaron viendo el río, pero no se pararon.

sabes, hacía mucho frío, sangre de enamorados, y no fueron amigos.

hallados de presentes, perdidos de las formas, a Nos y nosotros, nos damos avíos de cesación a muertes.

y nada nuestro ha sido.

[...], el fenómeno de único Creyente roza el complejo artístico de los mensajes intercesores, ya que transfigura la reflexión en objetivos móviles oficiantes para contener los cristos desvelos vigorizantes de la síntesis Cristo.

 

21,2-1606

por espera se dice de las primaveras, el Dauro Sereno agua de saetas.

flagelado posa de magulladuras y espinado Lirio, a la cruz clavado.

laudable va Él... loable, digno. plausible el Espíritu que a bienes consuela librarlos del mal que le duele y lo entrega a la Cruz.

 

21,2-1607

pasa Cristo Bueno, pálido semblante.

no hay Saetero más triste.

amén el agua se quiere amarlo, sentirlo, y piadosa no puede, porque las corrientes de río no dejan que sea el espejo que llora por Él.

en ojos rabiosos, candiles de lágrimas, van los costaleros, parece que viven las muertes con Él.

 

21,2-1618

cada lugar, toda zona, son sitios que bien asoma efluvios de la paciencia a rimas de tolerancias al rezo de su Belleza.

se percibe en las penas que nos embrollan conflicto, verlo sufriendo Cruz de toda transgresión que no pecamos cristos y en entes nos dosificamos hasta velar la tradición sombra de lo penitente.

pasa el Cordero de Amargo.

 

21,2-1623

el Dauro es siempre sacro de gitanos, piropos con llanto. toma en sigilos a payos de reyes respecto a la muerte.

el Cristo del agua, saeta se aviene de imagen al alma. el Darro es siempre la voz destilada de la circunstancia.

 

21,2-1635

lloran las llamas del fuego el rezo honor de su calma, espinas de labios secos.

qué palpos en pálido posa y pasa hasta dejarnos serenos verlo en la Cruz del Mañana y en las dudas del Reposo.

 

21,2-1681

es muy triste el momento del pueblo que canta o reza tarantas, bulerías, y otras expresiones recias.

el Consuelo cruza, año por año, desvelar la vista solera de la tarde de Alhambra y sueño, y noche ciega.

 

21,2-1699

[...], primero el barro se subleva ante la herida absurda que lo conlleva, luego el corazón lo ausenta desde lo privado, más tarde, la Mente lo libera en cristos inmortales para componer la fusión del Crucifijo dios.

 

21,2-1700

[...], el Amado dios terreno, es nuestro Cristo tan llevado, por no ausente.

encadena marcha tras un sonido lastimado. tiene qué sabor, morir gozo a nuestros pensamientos, y así, luego resurgir ciencias de Perdón y aciertos.

 

21,2-1717

no hay que exponerse atónito ante el Poder majestuoso de Dios. [...], démonos más fe ante la Fe”.

 

21,2-1729, 1722

el ‘Silencio’ se permuta a la medianoche de Luz —aguas de carrera y dauros—.

Negra Noche [...], y de negro está la noche en que vamos y la penitencia, amado sonido que ha destemplado de uno en uno, y no importa otro Amor crucificado.

 

21,2-1749

va de repente, todo Suspiro, y se siente a olor de incienso.

son vistos los penitentes, macros hilos de silencio. ¡silencio!

pasa el Cristo y la Muerte, en silencio. [...], después de dos mil años el peso de la Cruz todavía se venera bajo la cruz de los hechos y las mentiras que buscan calcularse el espejo de la sombra que oculta las pasiones ante la moral practicante que las niega.

[...], en la hazaña que todos podemos bajo el dolor, el Bueno toma el eco en salves eucarísticas para la redención.

 

21,2-1761

siempre reflejando grave...

¿quién te puede a Ti pedir?... más bien Tú sí necesitas eso que me falta a mí.

será mi salud de pobre. en siempre de Sumiso y Torre en penas que no son suyas, el Cristo de los Favores.

 

21,2-1798

¡quién pasa!...

—¡¿quién?!...

—¡el Buena Muerte en Amor y Esperanza de sufriente Perdón!

—¡¿quién?!...

—vaga de suerte, saetas hasta tenernos perdidos del corazón.

[...], antorcha de aliento universal subyuga la estancia y el destino.

la Dádiva divina en brazos abiertos roza lo inalcanzable.

toda la fragilidad acude, desde la intemperie y las razones, sufrimiento y sangre.

indudablemente, al pie de la Cruz del Cristo se vence el inexorable día que concurre al compromiso abismal de los siglos.

 

21,2-2091

[...], digo, aspiraras, pudieras y sumaras, pues no exiges nada más piadoso al pensamiento que todo el devenir donde se ama sin la fuerza presuntuosa del venero que arde la confianza y quema la esperanza.

 

21,2-2104

[...], más aprisa mi dios que el verso es tarde, y la oscuridad de la misa se aduna y adueña tanto de la confianza como de la intimidación al duelo que a penar se presta verbo en los abismos.

 

21,2-2123

miro a las estrellas reflejos al dolor [...], angustia, desconsuelo, aflicción, suplicio, tortura, conmoción, congoja, padecimiento, trastorno, agitación.

¡a la Noche Opaca, pronto vendrá el Sol!

[...], entre los luceros se luce la Imagen sacra a las semejanzas.

buscamos en el Medio la Ecuación sin medios.

 

21,2-2128

cara morena, el Cristo agraciado pesa lirio amarillo, pájaro y trino, y en la jaula se airea y corresponde a puño de gofio, a monte y marea, corto y alegre por si se diera.

[...], triste el cantar de la tierra mía.

cómo desconsuela a triste suspiro, a existencia sucumbida, ya que triste despierta, porque me tiene lejos y apenado a vida incierta, por vida viva en savia muerta.

 

21,2-2137

todo se escribe en el acto [...], y es en el acto donde lo escrito se prescribe.

así, mi Dios, queda hecho el paso del Nombre en Ti y el Cristo mío a cristo Tuyo.

 

21,2-2153

¿qué duele?... ¡todo! [...], todo lo del ojo seco. todo el éxodo. y huele a viejo [...]. se ha muerto.

y, ¿qué nos queda?... nada más ni nada menos que el Olvido que Dio el Rezo libre de la Vanidad y sus progresos lutos para el Egoísmo en cuerpos de la Impiedad.

 

21,2-2175

[...], en estos, tus caminos, estoy solo. [...], en todos mis hallazgos heme falto, pues siento que te lloro lo caro que lloraste mi lógico abandono.

 

21,2-2178

esta noche andamos de la voz callada [...], pero sin almohada brilla la dotada Imagen del Cristo.

nos mira y se calla la negrura alada [...]. viene condensada la bailada Pena. salve Dios las almas.

[...], ‘el Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob, y de los etcéteras a los bienes, no es Dios de muertos, sino de vivos’.

 

21,2-2187

menos mal que Tú, Cristo de confianza te expones al cristo que sublimas en mi alma.

 

21,2-2193

en Sierra, Nevado, Camino, Camina, y helo caminos y sendas del Alma.

sonríe deprisa, soleados silencios del Eco Espiral; va Dios en su aliento.

por supuesto, detiene la Gloria en pena narrada, sin alta mirada fecunda de brisas.

[...], es cóncava la rutina silenciosa que no acaba.

difícilmente la sombra sepulcral tomará la alcoba del descanso cuán tensa y aceptada.

 

21,2-2204

con Cristo santo avivo el alma, y me confieso espiritual calma.

con cristo vivo, robo mis ansias [...]. mas, si es muerto, nadas a la Nada.

[...], la Nada que se Sostiene, ¿qué Puerta la Desampara?...

la Nada, Después del Todo, se Unifica, pues Fracasa.

 

21,2-2215

en el blanco mármol de tu frente, sin temor, en el amor que Tú me tienes, téngote, Cristo mío, hasta las muertes encendido, Voz de Psiquis penitente.

en los clavos que penaste, heme fuerte, y no quiero débil llama moribunda el dudar esta fe, jamás nunca retornar sin impulsos, buenamente.

en la sangre, mi dios, toda valiente, qué tristeza a tu cuerpo estremecido [...], no vencido en el agravio del pecado; ni siquiera has maldecido tu calvario ni maldijiste nuestra suerte.

 

21,2-2216

en la sangre, mi dios, toda valiente, qué tristeza a tu cuerpo estremecido [...], no vencido en el agravio del pecado; ni siquiera has maldecido tu calvario ni maldijiste nuestra suerte.

[...], en el pesar que sostengo, en las glorias más presentes, no descansa con la muerte el hijo luz de los actos, donde Tú, Nada, Algo y Todo, no estás ausente.

 

21,2-2258

¿qué destila la Muerte, si en cada adiós renace, y de los nacimientos en fe y licencias se pace?...

heme que volcaste a tierra, paz de hidalgos desengaños, y entre ilusiones pequeñas ensueños que dio el amparo.

[...], te ofreces pan y vino, pan igual a modelo de vidas en deuda, y vino como señuelo que enamoras lo que cabe consentido y derramado.

bien cabe, aunque a deshora, a Sangre y Cuerpo del Cristo, el amanso cristo.

 

21,2-2263

que la tierra pida tierra, es la versión más amena, y el sentimiento a su espíritu. y no es condición ajena que el Vacío Sea el Principio que nos Ampara y aterra y consuela.

 

21,2-2274

que no existen causas que Tú —eón Cristo— no puedas. [...], aquí la autoayuda se apostilla, certifica en cada resultado que se adjunta y la conlleva rebatir, batallar y no negar los fundamentos.

[...], todo el dolor es poco si logramos acontecer de un instante hecho, donde el infinito y lo diverso suman el qué filosófico de tanto esfuerzo y tan poco logro.

 

21,2-2290

si busco la felicidad, hallo más tristezas.

desde la distancia, todo es encuentro [...], y lo revelado siente de todo lo viejo.

hallo de penumbras el gozo, bien de cerca y aproximos a choques.

[...], para el oído abierto, la armonía lo encuentra. para el ojo que llora la entelequia lo amaestra. para despertar el cuido solo basta el cristo reunido de cristos a la fusión del Cristo.

 

21,2-2296

además de que Cristo sea el Refugio se suma la ventaja de seguirlo.

[...], de la Fuente reside el intervalo, y el regalo se logra y no se recibe.

 

21,2-2303

tras cada pauta consentida a los milagros, la tristísima tristeza envuelve los llantos de todas las tragedias al círculo tertuliano de los años al calvario cristos del Cristo.

[...], no es menester fingir lo Soberano, dado que de humilde tratamiento se publica el destierro cotidiano y se alimenta en Cuerpo y Sangre mesiánica el Ritual milenios al Consenso de lo Lejano.

 

21,2-2370

[...], ya no más tanto dolor, que sufrir anula el ser, si no se acopla al Amor.

 

21,2-2398

en resurrección se quema el rostro de bajas simas.

breña la Pena se adueña, tardes de niebla y brumas [...], y por las lomas se empeñan en fijar las cruces, a Cruz de Cristo, ninguna.

 

21,2-2439

pensamos que los que están y los que serán y los que fueron, son base de su Amor-Afecto, y han de saborear su Carmen [...], y uno para cada cual a través del Cielo a los cielos del Reino Divino hecho Gloria y Limbo, Luz y Nirvana, y por supuesto, Gozo contenido al Éxito.

el tedio reconoce, a bombeos de sangre, que el Credo avanza.

 

21,2-2464

este momento de encuentros sube a las profundas cuencas de los rezos. son los rosarios malditos sangrando los besos de la inocencia inmadura.

[...], después de la Pena es el Instante Sereno en donde Dios, de dios, otro empieza este amor de cualidades, tropiezo; momento de encuentros rayados que sustentan cubiertas irreversibles a las sombras de la Luz dada hacia los progresos.

 

21,2-2482

óyeme, Señor, bajo tu Nivel, en mi corazón.

todos mis secretos has de escudriñar que no pasa nada.

tengo en aprecio verte en las palabras beso, llanto, verbo, inflexión, acento, voz que se destila ciencias anuladas.

[...], de todo lugar, a lleno hasta verte, no sacio pararme.

tantas libertades bailan las cruces en la primavera; sangrarse la Luz donde no hay esperas.

 

21,2-2483

óyeme, Señor, surca mis almas.

no debes olvidar la fuerza que me ata de peros al llorar.

goza esta cruz, clávala en tus sienes.

entre las espinas hazme vivir la Luz, que tengo en el dolor deseo y no me basta.

 

21,2-2484

penetra hasta doblar la pena en que nací, que carencia de Ilusión te carga su morir.

espíritu de viento sosiégame, Señor, la espera, y delata condena o mirarme en fibra de tu paz, corazón de peregrino.

 

21,2-2533

el río del Cristo conlleva una dupla cercanía en cantidad de la infinita respuesta.

[...], el río de la sangre marca la estancia regalada y los recogimientos oportunistas.

 

21,2-2543

[...], a rezar nos damos, ya que a pecar convivimos desde lo que perdonamos.

 

21,2-2649

[...], en medida de la cercanía al tuteo cristo al Cristo, la caridad permite y la arrogancia niega.

 

21,2-2702

sin palabras, la Vida carece de Conciencia.

en la Adaptación del Cuido, sopórtanos para la exaltación.

bajo qué Nivel pudieras ser el Nombre de las famas, y al Irte, no dejar nada, salvo el haber vivido de muertos en las palabras.

 

21,2-2758

para encontrarme con Dios, busqué a él, que va conmigo [...], y al razonarlo, lo hallé lejos de todo el Sentido.

en Tiempo buscaba a Dios, y en carencia el dios que lo acompañaba.

¿qué será lo que me hallaba, ya que al Destino anuló, y con ello, a sus caminos?...

¡qué alta Belleza infunde, y se inunda de acertijos!

¿qué ha de anular a la Palabra guías para los designios?...

 

21,2-2792

ya nada se reafirma ni antes ni después de cada acto.

por cierto, el Sufrimiento es incierto y vaga los Confines del Deseo en detrimentos y cae en los hoyos residuales hasta paginar los cielos al momento espejo de eternidades.

 

21,2-2809

no debemos darnos tanto castigo. ¡de nada nos valdrá el sufrimiento!

miremos las estrellas con nostalgia, que pronto viene el Día y nos veremos olvidados, repletos de silencios.

 

21,2-2818-2819-2820-2821-2822

a la Noche que voy suave, santa, cariñosa, alberga los ensueños remansos de espera al Día del Cristo Luz de la Esperanza abierta.

a la Noche que voy, el Tiempo es Piedra...

a fatuidad, atrevimiento, un día y los mil años, lo mismo cuentan, y no importa si tarda el Amor-Afecto en darse de la Divina Presencia.

a la Noche que voy, adanes y evas, sentires y cosas, motivos sutiles y carencia de gloria consciente, en cristos vencidos a estimas que esperan, conllevan de alijo los hijos que quedan siempre a proseguir bajo el mismo esquema.

¿qué a letargo cumple mansa noche, amena con todas las formas, y a las tinieblas versa su razón cubierta?...

a la Noche que voy nada la acota, salvo la Incorpórea Fuerza del Padre Dadivoso que no olvida jamás las iglesias hechas.

a la Noche que voy, soy sin presencias.

ya que Cristo es la Causa del Reposo, duerman... que después del Descanso, Dios es la Fiesta.


tomo 21,3


21,3-2855

un ladrón quiere tus clavos [...], y estamos todos presentes.

por caco, llora el pecado, versar la caca, y nosotros besar tus muertes, y Tú, mi dios, dulce y helado.

el agresor carece de lucha en la aceptación. no es ira lo que enciende la ofensa del agravio, dado que realza la Pasión qué noble acto.

 

21,3-2865

iban Contigo a lo sumo los que viéndote en dolor la salvación perseguían [...], y no me atreví a seguirte. tampoco me atreví a dejarte.

[...], he aquí la paradoja, incongruencia, rareza, contrasentido de verte cristos en tu presencia y figura, donde de Cristo te ausentas y promueves la consulta a estimas de recetas al Ojo eternizado en que me razonas y me ausentas.

 

21,3-2866

no hago más base, ni puedo, que pensar en Ti. ni miro a otro Cristo. sólo Eres Tú. alegría Contigo.

te amo en secreto desde el día que te vi Pétalo Rojo y Azul, Libre como te deseo [...], y no vivo.

el Tiempo no espera otro Instante más que Este, y tiempos y destiempo se calculan instantes carenciales a sin la Eternidad.

 

21,3-2926

a veces, solamente a veces, he preguntado si Tú te fuiste.

el Amor-Afecto del Amante y los amantes, es Fuego. el odio de los cansados es miedo [...] y sombras abismales. pero nos ataste libres al Peso Salvador de los suspiros. por supuesto, vientos muertos.

a veces, tan sólo a veces, encuentro celos en verte de Cristo.

[...], en el Monasterio de los siglos, las piedras crecen bajo el resplandor de los rezos a carencias de imágenes.

 

21,3-2941

es menester comprender que, a consecuencias de meditar y reflexionar se tenía o se valía merecer lo mismo, ya que las elecciones trascendentales de ubico lo unificaban bajo el mismo punto, siempre en virtud de sí mismo a cristo y búdico. aquí nos confrontamos todos a un mismo pulso cualitativo de salvamentos.

por supuesto, no más distante que el hecho, todo a bien se adentra entre impulsos y renuevos al verso Cristo en dios de los cristos.

 

21,3-2962

la confianza ata, mientras que la fe edifica puentes sin orillas, sin límites, sin fronteras, ya que mantiene centro en los descentros.

 

21,3-2974

Cristal de Dios [...] dio estancia en Getsemaní.

se Sudó Sangre de Mundos y resudación del mundo.

sabía que podía sufrir el desamor de los nombres, y no obtener el morir y resucitar cristos diamantes.

¡qué dolor hace sentir la Cruz delante del simpecado!

[...], lo clavamos, pues no podía morir, ya que no acogió pecado más humano que vivir Cristal del Amor.

el Pecado ronda la Franja hecha de lo perdido, el sin Pecado desde la infinita Conciencia inmortal que se vincula sobre lo perdonado.

 

21,3-2992

¿será el Amor-Efecto el Amado del Perdón inmerecido?...

da gozo mi hablar Contigo, Cristo de todos los santos.

siempre se hermana el sufrir por el amor que se emana.

[...], voy penando en tu Calma.

anhelas que siga andando de cristo y salud al Cristo, y a vagabundos milagros consagrar el reto, el duelo, el certamen, el desafío encuentro.

 

21,3-2993

siempre que lloro, no a solas, cristo de aguas, llama blanca, busco recompensa.

oigo que de sombras sopla el viento y de esperas la Esperanza.

[...], bien se puede analizar la identidad personal y la porfía general y ambigua que sólo el imaginario trasciende en cuitas protagonistas que concisa un opúsculo, tratado en relación con el vértigo sin fondo del ensayo.

 

21,3-3008

[...], toda esta espera se esfuma para el instante baldío. los arrayanes sentidos buscan de sol despertarse.

de mirlo, trino amarillo estridente, negro cuerpo, pico hecho, sangre que pasa en frío tanto amarte y poco nido.

corazón que ha roto, calla de amantes, sigue de amigos.

hoy puedes caldearte en sol, muertos, los espejismos.

 

21,3-3018

pálido vientre espinado el espejismo anti-Dios.

por mi andar dejó de apego la Sangre Amarga de Olivo; sudó aceitosa su frente roja de las confesiones.

[...], primero Getsemaní, Blanco Labio del Horizonte del Miedo [...], luego concreto, aclarado e impaciente hasta llenarse de sumido amor, y Sanado [...], y en nosotros, Verbo a devoción de mil afectos que rozan la Pasión en tanto incienso.

 

21,3-3106

antes creía que Tú podías salvar el Mundo.

¿es mansa España, o loca?...

ahora puedo decir la semana santa es así, y nunca será otra cosa.

[...], de otra a única existencia, solo hay el Paso que lo enclavamos al instante hecho que carece abrazos y lo conllevamos de la infinita esencia-ciencia de los penitentes.

 

21,3-3107

Cristo, sigue en la cruz del pueblo que se derrocha de vicios para morir.

siempre pensaba en Ti [...]. ¡quería salvar el Mundo!

que la cultura es poca [...], amamos a nuestros hijos [...]. por cierto, ya mueren los que no son, de hambre, pero en silencio.

 

21,3-3108

¡es mansa España y loca!

los niños han de vestir miradas del compromiso dentro de las buenas ropas.

tal vez, quizás me vi [...], te anhelo salvar del Mundo.

[...], no cabe mayor entrega que de pecadores conducirnos hacia las penitencias portadoras de las correcciones. esto exige una constante hecha de buena voluntad retribuida.

 

21,3-3189

dios del Pacto.

en el duelo del Duero, marco azul de lejanías va el Cristo lleno de penas de Peña, en Agua Viva de amor-afecto, y no tiene dueños.

en luna de amor lo vi amplio de cruces y, ¿qué Sostiene?... el Dolor de haber nacido Cristo de la Leal Muerte [...], Kábala de los Judíos.

 

21,3-3410

Llamó... y callo en su silencio.

 

21,3-3411 — [000-0000] — póster

anoche sentí con fuerza que Tú llorabas a Solo... y conmovido esperé el alba durante horas.

de amanecido dormí la pena de amor y rejas. noche ciega. qué mal sueño. la suerte que todo era mi Alma buscando besos... la espera falta de almas.

[...], pulsión y anulación se dan de la Mano creadora, lo mismo posa que implora revuelos para la opción más fluida y ligera, de manera que niega y concierta sombra y ausencia, caída y asistencia, metáfora y deseo.

nada clarifica tanto como la purificación al corazón de la llama que no calla, dado que asiente vida de la muerte a su perplejidad del éxtasis al silencio.

 

21,3 3412

sé que Tú te das en mi cruz de palo... y Eres el Amado Sol de eternidades.

cuando te acortaron en la noche aquella que duró seis días, manto del infierno y clavos de sangre, costado y espinas, insultos y temas, tembló nuestra Vida ser Beso Iluminado, y dulce amor de Paz.

[...], a peso de la Cruz, y no en mía cruz, esta confianza.

 

21,3-3474

nota si el Cristo no era más que un cristo múltiple de Espera, descanso de dios a nuestro Dios, y el dioses que todo lo arregla de espacio, pero de Amor.

tiempos del Cristo llenan esta mansa vibración.

 

21,3-3492

¿hasta dónde el desafío se hace buscarte en mí de Estrella y desatinos?...

pero no. que no. ¡ay!, no, no.

me habla la sinrazón... es lógica y devoción amarte como eres Tú.

de la tanta forma variada, hay esta verdadera a su esquina de solera.

manso amado me quisiera, y no tengo otro reparo.

[...], a tal vera, vera, vera, ni en lo bueno ni en lo malo, Cristo en la cruz de mi alma, es amparo.

 

21,3-3499

cuando me siento llorar sin acusar motivo, pienso ¿por qué será?...

¿acaso el Amor-Afecto es vil?...

¿pecó en deseos la Rosa?...

qué ganas tengo de acierto... aunque la Senda es perdida.

halla ser ilusión de mi momento no más que gloria libre de las conquistas.

tiene paz atrevida el cristo que me goza más allá de la Justicia y los recelos.

 

21,3-3678

enfermo de ansiarte a escondidas.

culpa no tengo que Tú me quieras como te añoro.

voy débil por no saber amarte.

creí como el más fiel.

hablé conquistando mi mí.

me ofrecí para avivar fe, y obsequiándome, la eliminé.

 

21,3-3689

no creo que en vida pueda el alma verte y mirarse, mi Cristo, de otras maneras.

[...], ¡qué muerte fuiste por mí! ya no es mentira que quiera, si no es Contigo, morir.

el monopolio del acto se refleja tanto desde lo cercano como a partir de lo dispensario que conjura lo lejano.

 

21,3-3864

la iluminación se anula en todo ver que la busca de reflejos en otro ser.

 

21,3-3965

ojos de lágrimas, un Día después de la Luz, el Cristo, el Tiempo desde Dentro, pues no hay objetivos de lo Afuera, Huella que se ha de narrar caminos al Camino, senda de Glorias, todos sabremos si somos tiempos de otra eternidad [...], rodajes que han de vencerse de un día al nunca más.

jamás se diga que todos los designios son el Destino Cristo, ni que todas las ocupaciones son del mismo aproximo en cristos.

 

21,3-3978

todo lo que hacemos nos desdice.

aquí la desmedida bien se luce a desmesuras, dado que tiene sitio, garbo, escena saturada al sin-principio [...], y nada nos adueña al Rey Chico, el Humilde, de sumidos a la Palabra, hechos vicios.

[...], vino de un paso a la eternidad.

ante tal beso sigamos adherirnos de su Santidad.

 

21,3-4003

[...], lograron matarte sangre y cuerpo en almas, pero no quebraron la tuya Voz de calmas.

pudieron besarte en etéreas ganas [...], mas no te tocaron ver la Luz que andas.

consiguieron darte la tal Muerte esclava, tema de miserias, y no el Rey que afanas la Alegría entera de la Eternidad.

 

21,3-4130

¿para qué vas gritando, si la armonía es encuentro?...

¿para qué vas llorando, si la belleza es espejo?...

¿para qué vas cantando, si el Silencio no es nuestro?...

¿para qué vas mirando, ya que el Beso es eterno y desapegos?...

¿para qué tantos porqués en los duelos de muertos?...

 

21,3-4165

Dios nos ayuda desde la Voluntad y no a partir de las obligaciones.


tomo 21,4


21,4-4183

la continuidad divina no requiere de permanencia seguida.

seguimos a Cristo bajo la reflexión directa del agradecimiento cristos a sin medidas.

 

21,4-4184

algo se reclama tanto como la gana.

algo se perdona tanto como el pecado.

nada se confiesa tanto como el cristiano.

nada se creó alejado del momento.

todo se desvía tanto como el plagio.

 

21,4-4228

todo se despierta madrugado, pues todo se adormita en trasnochado.

en cada situación se logra la atmósfera sin sobras a la reflexión.

aunque los obstáculos son previstos por los desplazamientos, el paso doloroso se consciencia anterior a la conciencia.

desde muy temprana constancia se registra la curiosidad desnuda de la duda y la defensa seria que viste positivamente las respuestas.

 

21,4-4271

la igualdad del trato positivo nos agrupa.

a mismo núcleo camino, verdad y vida.

juzgar con amor es no juzgar, es ayudar.

el perdón permite la corrección y el aprendizaje.

[...], tengamos afecto al prójimo sin detenernos ni ofenderlo hasta que sea dios en Dios lo portador múltiplo que ama y se secuencia.

 

21,4-4272

el reino de dios se conquista dentro y se ajardina fuera.

el Reino del Cielo de los cielos es Dicha en Dar sin Recibir.

Justicia de Dios conlleva perdón a los hombres de buena voluntad.

el bien no asume enemigo, debido a que no hace la guerra.

[...], no hay pobreza ni ladrón al pedir.

no hay flaqueza ni desconfianza al buscar.

no hay debilidad ni puerta cerrada al llamar.

 

21,4-4289

para unos, el Cristo búdico, es lo suficiente, para otros, el Cristo judaico, lo tiene todo, para los demás también existen Cristos de confianzas al duelo general de las faltas.

por supuesto, el Mensaje universal de Dios se obtiene en casi todos los virajes o moradas donde el Cristo santo cumple según las necesidades a consolarse bienes de fe y complacencias determinadas a los cambios tanto en fraternidad como en sigilo a la única Unidad.

 

21,4-4345

el destierro del paraíso por pecar era la estancia.

la estancia se tenía perdido, a sin ti y sin mí, el refugio.

ahora, bajo los cristos ha llegado qué infinito encuentro en formas de éxodos. y lo que ha llenado, en todas las cuestiones, entre aproximos, es vida de confianza.

 

21,4-4438

espejos son los actos efectos como hechos.

espejos son los cambios que manejan las rutinas filosóficas.

espejos son las resistencias y las prepotencias.

espejos son miras atrapadas al espejo que las mira.

[...], por cierto, nada es cierto en los espejos.

 

21,4-4446

del Santuario se asiente el Monje Cristo soltar todo lo recogido hasta identificarse en hijos fieles de la Plenitud.

 

21,4-4477

no olvidemos teósofos y teólogos que Dios hizo todo a Imagen y semejanzas.

 

21,4-4486

no podemos abandonar los servicios espejos, vamos a llamarlos así, sin antes contemplar y dar apoyos a la cristalinidad de la santidad del Cristo.

 

21,4-4515

llegar y cambiar, no es llegar. aquí se requiere tanto el ayer como el hoy y el mañana al uno en permanencia segura del Testigo.

 

21,4-4522

no tenemos que castigar nada. los recogimientos se pierden solos bajo la Conciencia Omnisciente y Total agrado de la Iluminación docta de la Cristología en prácticas.

 

21,4-4546

aquí se expresa el Cristo de cristos sufridos, de cristos muertos y de cristos redivivos al Cristo Resucitado, el Camino Fe en toda la dimensión sutil al Cristo Creador.

 

21,4-4634

en lo inmortal la carencia no existe. por ello adquiere simpleza plena en virtud con dioses, y, a espejos de creyentes, la fusión dios, el Cristo Luz con Dios.

 

21,4-4670

el Orden que no pesa y puede, no impide que alcancemos la estructura dios de dioses al único Dios de la Verdad libre de Pecado.

 

21,4-4710

la Virtud universal del Cristo se dignifica salvamento en cristos.

no cabe mayor registro que a nosotros mismos en asistencia.

podemos decir siempre que el Monje mesiánico nos puede salvar por su Bondad inmerecida de dios, la que ha sido otorgada por Dios en garantía de dioses.

[...], dioses demarcan los próximos al centro real crístico de todos los hombres.

 

21,4-4721

en el apocalipsis, el Ojo revelado se acierta.

de dioses, el dios Cristo va consumado con Dios, lo que le da derecho al inmortal desenlace entre dependencias de Él, puesto que no hay otro Negociador.

nos encontramos queriendo entender la vida muerta y la vida viva, pues se recrean espirituales los desarrollos de los bienes.

 

21,4-4749

¿cómo puede ser el Dueño lo Regalado?...

[...], historia preciosa. significa que lo Dueño es más regalado que imaginar, más consentido que ilusionar, más absuelto que perdonar. así pues, demanda Ser y Peso a sin pesar.

 

21,4-4776

en dioses nos aferramos al dios que reflejamos.

porque nos negociamos estamos perdidos. y de perdidos buscamos. y por buscar desplazamos tiempos y sazones, credos de certezas y las equivocaciones.

no hay mala cuestión.

[...], libérate, Cristo santo, hasta que Dios sea el Buen Asunto que no olvidamos.

 

21,4-4867

los creyentes cristos no necesitan revelar a Cristo en lo físico. ni se cuestionan si existió a vida terrenal o a duración celestial. tienen claro que el Cristo es de licencia en Obra creadora con el Creador, y de Él culminan todas las cosas, por lo que en las cosas se hizo Carne y reside entre nosotros.

sabemos, a sapiencia cierta que está aquí entre todos nosotros. [...], el Creador y su Creado son el Peso Hacer que Obra y nos adueñan del Quehacer de hechos.

 

21,4-4910

la perfección de Cristo no maldice a nadie.

de suerte pesa “ofrece la mejilla en favor de la otra”, y el cumplimiento devocional hace el contrapeso.

todo el confinamiento de lo imperfecto cumple con la Bondad inmerecida. [...], de esta manera perfecta no hay ofensas comedidas por la Ley.

 

21,4-5039

no ensayamos aquí si para Jesús de Nazaret, la naturaleza humana del Alma, y para Jesucristo, la sustancia hábitat del Espíritu, cabe ambas posiciones al múltiplo trinitario. a continuación, damos por sentado el cimiento cristalino de su vida orgánico-somática y su continencia esencial en moderación, en sabiduría de la creencia.

 

21,4-5180

no obstante, el predicado exige que, a bolsillo roto, el apaño es puño, y el pensar es poco.

 

21,4-5198

por Suerte causal, la Sangre de Cristo nos fue regalada, donada para el Salvamento universal. sin oposiciones.

 

21,4-5228

el Mesías cuando se personaliza en lo creyente muere.

el cristo en el tiempo que se encarna en lo doliente vive.

el Cristo, en el momento que se sacrifica asciende.

el Mesías al instante que se presencia desciende.

 

21,4-5231

esperamos en nosotros el Tránsito Cristo receptor de Mesías, y no la Ubicación del Sitio.

[...], el Camino del Mesías es Cristo, y la Verdad del Cristo es Dios, y la Vida de Dios es el Reino, y el Reino reporta la Sabiduría que se expresa en Verbo y Palabra, tal como el Cielo se ordena a los cielos.

además, el Mesías-Cristo y el Cristo-Mesías se definen a sin Ellos. por ello, los que han visto a Cristo también han visto al Mesías, y como tal, los que han observado al Justo destello de dios han contemplado a Dios.

 

21,4-5300

el Mal se hizo mellas doctrinales en qué corazones indecisos.

más Tú, Cristo del Amor divino nos conseguiste cristalizar las ciencias cristos de la Ayuda.

 

21,4-5314

—Maestro, ¿eres Cristo?...

—¿tú lo eres?...

—no.

—¿entonces?...

[...], los cristos son espejos, receptores, y el Cristo el regalo que no se acopia.

 

21,4-5336

en cada oración del lenguaje crístico se conmueve el Ciclo en providencias, y porque no, la tan obligatoria demanda de los éxodos.

 

21,4-5342

no hay mayor valor que los retos, y en temores y necesidades, el afecto en Dios.

absolutamente nada impide a lo que la Nada a contenido en expansión de hechos.

[...], nace en cada adiós un agradable acierto de oportunidades.

 

21,4-5363

—Maestro, ¿es lo mismo Sin Dios que Tao?...

—no, porque Tao no se asocia ni se disocia.

además, mi dios Monje asume a otros dioses conclusivos en el pensamiento, donde todo confluye y refluye a terminologías de qué solo dios es abrogado, abolido en lo que lo depara entre coberturas de fe hasta ser salvo en Dios.

 

21,4-5456. (17,2: 1838)

no se mira al que nos salva como si fuera deseos de jardín abandonado.

en el justo proceder de la virtud piadosa, o en favor de los hechos a las aclaraciones, la Política religiosa cristiana debe de ser confirmada en capacidades amigas de los progresos vidas a la salvación y no a la perdición.

el curso móvil de los cristos logra paradojas en toda la infinitud que se recalca de bienes no retenidos al único desenlace Cristo jamás asegurado.

 

21,4-5484

morir y vivir es el mismo efecto-afecto del cristiano servicio.

a modo de certidumbre existencial se esquematiza la constancia vírica de por ti es lo mismo que por mí. de igual manera también está viviendo el niño por mí en valía de Ti, Cristo regalado y no recogido, visto que es lo mismo por todos los afines en los confines a lo universal del Mensaje piadoso.


testigo en Cristo

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