orillas y vuelos

13-0000-1

ofrecimiento.

no hay vuelo sin vuelos.

cuando la gaviota vuela no regresa al nido sin qué mar de escuela.

alma que a volar se da no la hagas prisionera.

[...], a pescar se da lo que no tiene juegos de llegar.

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13-0000-2

nota.

gaviota de fuego y tierra, de aire y agua, no dejes que la pasión sostenga el celo sin antes desvelarte a cuidos del mañana.

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13-0001

al mirar la gaviota quedo convencido de que el odio es pasajero.

de pasajes me tengo el mirar en el cielo y nadar en los fondos.

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13-0002-1

la gaviota confía en las alas que la alejan. dichas alas no saben de regresos. [...], perdonar el vuelo es admisible, no volarlo, incomprensible.

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13-0002-2

[...], sueño de mar pinta al cielo alas y agua profunda.

engaño cierto ver dos orillas y fantasía.

rumbo requieren de sol y mar las colas del arrecife.

no hay que pensar, los silencios del artista son ecos lejanos anclando la esperanza por llegar a orilla firme de buscar.

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13-0008

siempre la mar del sueño es breve en mi ahora, y en el tuyo, tal como la existencia lo requiere, ya que la añoranza se escribe sobre las rutas donde los abrazos no sostuvieron el calor de los fracasos.

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13-0010

se cruza el albatros gigante la bandada de gaviotas pescadoras por un instante. [...], es de merecer la fuga del destino antes del atardecer.

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13-0011

reflexiona como ninguno y será ninguno la experiencia.

es fácil lo simple. el ojo de la orilla no hace fondo más hondo que la supervivencia que se mima y cumple el derrotero que se olvida.

no te atrapes con algo sin antes darte nada y conseguirlo todo.

en este vuelo entretejido del recuerdo la gaviota ama a Dios, aunque vive sola.

lapso estival. y en las redes pesca la palmípeda que enreda su confianza.

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13-0012

nada es lo que a nada se merece y a todo se confiesa. todo es lo que a todo se logra y a nada se despierta. por lo tanto, el abismo es más profundo si no hay peces.

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13-0025

[...], implica a la gaviota la sana violación que la provoca. por supuesto, a vida de peces con la confianza de agua que no ha de beber y la estremece.

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13-0068

[...], en los cristales de sal suspira el desconcierto del vértigo y las soledades.

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13-0117

hay una gaviota gentil. presume de ser coqueta en lo alto del mástil del velero de plata.

donde va se me retracta marinera del amor.

sueño de olas se tiene... peregrina sin timón y por quejido más luz.

la queja instruye el próspero abanico de la memoria en dilación a la razón entre desagradecidos eventos resucitados al ojo alquimista del naufragio.

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13-0120

horizonte de azul meta se ciñe sobre los ojos.

¡despierta amor, despierta!

en sol despunta la mar [...].

pescadora justo al alba curte la ilusión de sal.

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13-0121

dos gaviotas destiladas vuelan solas, van despiertas. vuelos... vuelos... vuelos.

vuelos por volar generan componer olas de arena, tiempos a resucitar el alma que desenfrena impulsos para volar.

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13-0122

rosa y cristal, tierno suspiro, sol sobre el mar.

por frío fuego ven, y te pido alba, sé ego...

condensa fe el campo sinople de arcilla luz.

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13-0123

risa etérea da olor divino y albino azar.

van en aire las alas de la flor, sendero, ruta por paz.

fuerte pasión...

llorar expresa vuelos de amor.

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13-0124

Gaviota cósmica.

el Ave que vuela su Mano coge, coge hasta en vuelo volando la que Volando vuela. Gaviota libre libre, Libertad conlleva, encerrando hasta aquel Volar que al Cosmos cierra. poderosa Mano sin mano vibra la Tierra con la volatería de todo vuelo que vuela.

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13-0131

crepúsculo de gaviota sobre tu alma vuelo.

primero el mar se llena de azul brisa, después todo amor, aguacero a tierra. doloroso se gusta profunda ala del eco.

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13-0134

primero la mar del mar que se vacía las penas. luego ni eso, ni aquello, ni el tanto a esperarnos.

te diste de lejos... ni eso... cariño... ni esto.

qué alba de lo amante se borronean los ecos.

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13-0135

espumela del mar herido sangra en quejido, llenarse pide y no logra.

blanca rima el horizonte gris esmero de gaviota, vuela fresca sobre el agua honda esencia, y no se esconde.

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13-0136

eco lejano, sentido...

huella que nunca se borra pesca en olas su desvelo, brisa azul acrisolada, éxtasis de viento etéreo, ocaso curtiendo el alba, nostálgica melancolía, del espíritu, espumela...

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13-0138

completo quiero, amante, decir perpetuo y callado ‘sufro no verte’.

noche esta si une la herida del amor, el quiero del deseo hasta el alba, todo a silencio.

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13-0139

piropo para fuera... se folla cuerpo adentro y tiembla la esperanza.

de arribo y verificación se posa la gaviota al último aproximo en patrones de la espera.

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13-0158

en lo delta del Ebro de la península ibérica se acaricia lo amargo; las gaviotas del cielo; los quejidos alados.

es la sal española que se aliña del respiro sereno en las velas del mar, en las olas de sueños.

[...], en el aire se nota inspirado el juego que sincroniza el margen más absuelto de la identidad a su imposible.

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13-0160

en el recuerdo de Iberia se demarca la orilla hidrográfica, el margen río al culto de Ampurias, el ente ilusorio del ayer imperturbable y la ecuanimidad desembocadura de gaviotas agresivas al labio resuelto del vuelo.

el pensamiento es escuelas y la idea mantenimientos.

innegable la vulnerabilidad del ecosistema fluvial que arrastra menor influencia de sedimentos en la orilla náutica que amansa la herida formal del vuelo territorial de la gavia en el dimensional ojo costero que aún irradia las lejanas hoces de las crónicas hechas y los meandros al canto del grillo y el croar de la rana que no aleja el Mediterráneo.

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13-0232

ha de morir la noche brava lengua del fuego... vuelo último se obstina ceñirse de naufragios.

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13-0233

desnuda arena se baña blanco, gris, azul y sal.

gaviota, vuela, suspira quejido que calla el mar.

con amor te contesto como salvítrea vuela, vuela sal, y hela arena.

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13-0293

por nada más [...], todo. además de todo [...], nada [...]. y a nadar, que la culpa no disculpa, te revela.

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13-0367

más allá da menos cerca.

este cuentito de luna quiero darte sin reparo; se ve gaviota en el río y se pregunta lavada el porqué de los suspiros. sueña con las alas blancas libre corazón de amor, tierna flor y verde tallo.

[+ < -.]; más allá da el menos cerca.

se llena toda de brillo el agua sin detenerse.

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13-0383

en el nido de la ola se surfea el infinito.

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13-0455

allá donde está tardía en arena, borrando silueta se inquieta pescar alas de sal, amor en quejido. [...], sutil se disuelve la vítrea del mar.

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13-0467

de costa va el quejido si vuela la gaviota.

se quema en sol las alas de espejo, y pescadora expresa el interior sentido de naufragios.

no mimes ver la orilla desierta de las olas.

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13-0471

¿quién voy?...

peregrino sin timón y por destino la luz. salvítreo que gorjea muy sumiso a las estrellas. marinero del amor.

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13-0487

que quiero soñar lo sé. en ser mi sueño sereno barriendo a quilla la mar, la mar de dentro del sueño.

marinero soy.

marinero fui.

marinero voy.

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13-0696

¡capitán! ¡capitán!

el barco no refleja el horizonte que flota del mar.

la tragedia profundiza y oculta y versa el eco.

¡¿cómo correr al ocaso del último aguardo, si revela el set, el juego revolcado a remado cansancio y a perdón encontrado?!

de paciencia en el alba se desnudan los corales y las rocas, y tú, surfeando el sueño entre mares lejanos.

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13-0708

por las tantas veces que la gaviota pulsa el pico en pescadora no deja sombra para huir la existencia del pez.

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13-0723

imagina tal como siempre se expresa la flecha en el cielo y la diana en el agua.

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13-0724

imagina lo magnífica y clara que la constancia sigue en sí misma y manipula la sombra plana que intuye redes.

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13-0756

[...], no hay sima más grande que el vacío, ni vuelo más propicio que la vacuidad.

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13-0821

todo está de paso. [...], nada depende tanto del hecho por el cual se abandona el nido y se emprende el vuelo hacia qué distinto regreso.

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13-0875

obvio se hace el amor al mar, cuyo único protagonista echa ancla en la gota que se nada. [...], evidentemente, la mentira sólo lastima a quien pretenda poseerla.

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13-0876

todo el mar hace boca a la misma orilla.

se mide con el astrolabio, con el cuadrante, con el sextante a vieja huella constante y oscilante.

hay que ver la ventaja sobre las mareas de mi tiempo, pues cursa de gps la global posición sistemática a merecerse.

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13-0886

es franco y suelto el mensaje de la mar en el mar de adentro.

todo lo que se orilla hace las exterioridades donde se presencia.

era pez nada más que el acto de seguir viviendo.

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13-0888

el Olimpo para muchos no existe, a no ser que la mente creadora le haga sitio onírico en el Pensar del Nombre.

era tan religioso el momento, que se quedó, a templo de gaviota, repetirse.

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13-0897

el reloj constante del presente no marca detenerse en el pasado, pues no juega consolarse en repetirse.

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13-0899

no hay un número perfecto si no suma.

si ves con el Ojo de Dios hay milagro. si es con el ojo del Hombre sólo trabajo.

si ves con el ojo de dios pesa el Misterio. si es con el Ojo del Hambre ¡ayayayay!

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13-0928

sonríe, y verás la exigencia penumbra fútil de la realidad en aproximos dúctiles de la certeza luz en libertad de los bienes. sonríe, es más que suficiente si la gaviota vuela sin mar de adentro ni mar de afuera.

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13-0933

pensé dejar mi huella sobre la playa, y fueron ellas, playa y huella, las que dejaron sobre de mí el imperecedero agasajo inexorable que despierta y desnuda lo déspota del paisaje a providencias de qué fuertes sentidos a las experiencias en penalidades del dique que no adormece en ciencias.

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13-1015

el río que recuerda el inicio didáctico del mar todavía cumple con la génesis.

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13-1064

el verso que se crea bogar lo irresistible, se orilla.

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13-1076

la carencia es más que pasadera para anclar el pecado.

la abundancia es más que suficiente para dejarlo.

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13-1121

mientras la gaviota se adentre de mar no hará otra cosa más distante que pescar.

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13-1126

en mística mítica, lo que damos es todo lo que recibimos. y tarde o temprano, lo que queremos es todo lo que abandonamos.

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13-1151

cuánto escollo peligra el alma.

era paz en el agua y pez en la tragedia.

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13-1452

línea orillada y rompedora, oficio y celo.

todavía cunden al sol veleros y gaviotas de la mar, velos y sombras.

gran delicia es tocar el cielo de la idea y cantar la gran consternación de volar a no más de arena y sal en el magma estelar de la pena.

todo es cielo y nido. todo es ella al salvítreo posar de la estrella y mar.

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13-1461

[...], la gaviota se acerca a no más que de testigo en el crepúsculo sinuoso de las huellas.

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13-1488

tres finales son propicios; ‘mar, tierra y cielo’.

la gaviota de ala rota el tiburón la alcanza.

hay temor a tierra seca, astucia en posesión, el zorro crepuscular es ciencia que se repite, y no deja de buscar hasta que alcance lo paciente.

la rapaz ojea el cielo, el suelo de la laridae pierde todo el pensamiento.

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13-1492

de ningún modo se diga que la mar de afuera hace olas al mar de adentro.

del nido de la mar ambigua la gaviota trae percebes y conchas conservadas para estudiar.

tarde o tempranamente, el huevo enigmático de Colón zarpó y regresó, zarpó y regresó, zarpó y regresó, zarpó y regresó en pie de abismos; se obtuvo el amparo de la gloria, pues sostuvo huido de los conformismos una franja en las indias orientales de la pasión.

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13-1531

sabemos que estamos hipnotizados al libre pensamiento de encontrar la estela en aguas que solventan peces y garfio de gaviota.

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13-1532

por remontarse al vuelo el abismo es firme y el suelo alas.

no se separa el vuelo deseado del vuelo enamorado, ni el vuelo de mundo del vuelo en alma, ni se compara el instante bajo el siglo, ni el miserable objetivo con la gracia olvidada.

[...], volada la amplitud a mejorarse conlleva el vuelo sin preguntar el margen de acabar cuando el polluelo alza vuelo de empezar.

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orillas y vuelos